¡Hola a todos! Te traigo 3 cosas que recomiendo hacer para dejar la necesidad de controlar todo y por fin dejar esa ansiedad y tensión que vives diariamente. Estas recomendaciones, son desde mis propias vivencias, donde pasé una etapa larga con la necesidad de controlar todo, tanto mis cosas como las de otros en mi familia. Te idientificas con esta necesidad de controlar? Entonces este blog es para ti!
Comienza mi mañana un día en el año 2015, viviendo en una ciudad muy lejos de donde soy, Abu Dhabi, y en donde apenas tenía un año de haberme mudado. Lo planeado cuando vas de expatriado a otro país con estas empresas, es durar 3 años mínimo, luego te asignan al siguiente lugar donde necesiten de tu perfil.
Esa mañana todo comenzó como en ese último año había estado sucediendo, tenía todo controlado, sabía qué desayunaría, ya los niños se habían ido a la escuela en horario perfecto, tenía mis reuniones agendadas, y hasta sabía que al final de la tarde me iría una hora a la playa para aprovechar que aún el clima no era muy caliente. Me vestí y salí a visitar a mi cliente principal, donde tenía programado estar casi todo el día.
Al mediodía recibo una llamada un poco inusual a mi celular, era el gerente de mi grupo, pidiéndome reunirnos lo antes posible ese mismo día, apenas terminara mis reuniones. Así mismo hice, y entonces terminé feliz mis diferentes reuniones que fueron exitosas, tal como las había planeado y según mis expectativas.
Me voy un poco antes del final de la tarde (así podía seguir con mi plan de ir a la playa a la hora establecida), y me reúno con el gerente que, según mis expectativas, seguro quería hablar de un potencial negocio, relacionado a un proyecto importante que estaba a punto de acordar con mi cliente.
Oh sorpresa, ¡Me despidieron de mi trabajo!
Podrás imaginarte que sentí un baño de agua fría. El gerente decía que ellos no estaban de acuerdo con la decisión, pero que había sido tomada de “más arriba”, por temas de recorte de costos.
Si llegaste hasta aquí leyendo, es muy posible que tu cara exprese un poco de shock y te entiendo perfectamente. Yo me preguntaba: pero si he hecho un trabajo excelente, he sido la mejor de mi grupo en las ventas, en establecer las relaciones con el cliente, etc. etc. Pero nada podía explicar lo sucedido, nada me podía consolar, y repetía en mi mente ¡cómo fue posible que no lo vi llegar!
Si, estas cosas si suceden y suceden más de lo que creemos. ¿Por qué te digo esto? No sólo por esa vivencia que te conté ahora, sino porque me he dado cuenta que la mayoría de nosotros creamos tantas expectativas en tantas cosas, que no están en nuestro control, que constantemente caemos en frustraciones.
Tengo que aclarar que yo si estaba desarrollando un sentimiento de miedo al fracaso durante ese tiempo, dado a que era mi primera experiencia en ese cargo y en ese país, además de tener que aprender más rápidamente el idioma, y otras cosas de la cultura y del día a día.
Entonces, esa energía del miedo parece que fue a la final la que se manifestó materialmente este hecho. Pero bueno, esa es harina de otro costal, que te recomiendo leer tambien mi blog VIBRAR ALTO donde te doy 5 practicas para lograrlo.
Con esta introducción he querido llevarte a tener empatía con lo que probablemente tú has vivido, pero quizás en otra(s) área(s) de tu vida, y que cuando te ha sucedido, comienzas a desarrollar más aún el querer controlar todo, pensando que así no te va a volver a tomar nada por sorpresa.
¡Oh humano errante! (así me digo a mi misma cuando entro en esa vibración), que lo que hace es sumergirme en ansiedad, creando un estrés obsesivo por controlar todo y que a la final lo que hace es restarnos energía día tras día, haciendo el efecto contrario de lo queríamos
3 Consejos para dejar esa necesidad de controlar todo
A continuación, te voy a dar tres (3) cosas que me han ayudado a salir de ese estado obsesivo y frustrante, y que espero sean de utilidad para ti:
1. Perder el miedo al fracaso: Muchos de nosotros crecimos pensando que no había cabida para el fracaso. Algunos inclusive pudimos haber experimentado el exigirnos ser los mejores en todo lo que teníamos que hacer. Este paradigma, de alguna manera nos dejó intrínseco un mapa mental que nos deja ansiosos de solo pensar en fallar, en decidir mal, en equivocarnos.
Muchos de nosotros crecimos pensando que no había cabida para el fracaso. Algunos inclusive pudimos haber experimentado el exigirnos ser los mejores en todo lo que teníamos que hacer. Este paradigma, de alguna manera nos dejó intrínseco un mapa mental que nos deja ansiosos de solo pensar en fallar, en decidir mal, en equivocarnos.
Si, a todos nos da miedo fracasar y podríamos decir que es “normal”, pero cuando este miedo se convierte un obstáculo para hacer cosas nuevas, sobre todo si implica competir con otros, o presentar algo ante otros, es el momento de detenernos. Porque cuando este miedo nos bloquea el avance, entonces comenzamos a tener lo que en la psicología llaman Atiquifobia. Entre algunos síntomas que podríamos tener están: perfeccionismo, autoestima baja, auto-exigencia exagerada, y hasta algunos síntomas físicos como taquicardia y diarrea.
Las recomendaciones que puedo darte desde mi experiencia, para evitar que este miedo al fracaso te paralice, son:
- Recordar que no somos perfectos y que siempre hay la posibilidad de cometer errores, o de no tener el conocimiento perfecto al hacer algo que nos proponemos.
- Ver los errores como aprendizajes y seguir adelante, como lo señala Fernando Stamateas en su libro Fracasos Exitosos Todas las personas exitosas en este mundo, han tenido tropiezos que muchos llamarían fracasos, pero que a la final aprendieron muchísimo de ellos y llegaron más allá de lo que se habían propuesto. Ten paciencia contigo mism@, evalúa la situación, has los cambios pertinentes y sigue.
- Pedir ayuda es clave cuando nos damos cuenta que este miedo está afectando nuestras vidas. La ayuda puede venir de amigos cercanos, familiares y/o terapeutas que tienen el conocimiento profesional para casos de Atiquifobia.
- Fijar objetivos posibles, donde no coloques expectativas fuera de la realidad y planificarte hacia esa meta, sabiendo que pueden presentarse obstáculos.
2. Enfocar la atención en nuestro circulo de influencia:
En su libro Los 7 hábitos de las personas altamente efectivas, Stephen Covey nos describe claramente cómo solemos estar enfocados en las áreas donde no podemos lograr impactar para lograr cambios, y a esas áreas las llamó círculo de preocupación, donde cita ejemplos como la política, la economía mundial, la opinión de otras personas, el desempleo global, etc. Al invertir nuestro tiempo y energía en estas áreas, terminamos siendo personas reactivas y no proactivas, otorgándole el poder a otros o a las circunstancias, de controlarnos.
Los problemas que afrontamos caen en una de tres áreas posibles: la de control directo (que involucra nuestra propia conducta), la de control indirecto (que involucra la conducta de otras personas), o la de inexistencia de control (problemas acerca de los cuales no podemos hacer nada, como los de nuestras realidades situacionales o pasadas). El enfoque proactivo da el primer paso hacia la solución de los tres tipos de problemas dentro de nuestro círculo de influencia presente.
Para dejar de enfocarnos en lo que no tenemos el control real, es necesario cambiar la atención hacia nuestro círculo de influencia, que significa centrarnos en nosotros mismos, en nuestros propios paradigmas, logrando crear una energía positiva que nos deja ver las oportunidades de mejorar nuestras actitudes, pensamientos, lenguaje, miedos y por supuesto nuestros hábitos. Así logramos identificar en nosotros donde podemos hacer esos cambios que si causarán un impacto.
3. Mantener la mente abierta a lo nuevo:
Como ya debes tener conocimiento, querer controlar todo es sinónimo de no querer sorpresas, de no cambiar rutinas, por lo tanto, parece no tener entrada lo nuevo. Cuando comencé a ser más flexible con mis expectativas, me di cuenta que los cambios, las cosas inesperadas, me afectaban mucho menos que antes. Cuando sabes que estamos en un mundo cambiante y que inclusive las cosas simples, que creemos controlar, también pueden cambiar, ya dejas de agobiarte por el control.
La vida es colorida y llena de infinitas posibilidades, porque todo está en movimiento y en transformación constantemente. Cuando eres consciente de esto, te das cuenta que flexibilizarte hacia lo nuevo, así sea inesperado, te impactará menos y hasta vas a relajar esa tensión muscular que sientes a diario por querer controlarlo todo. ¡Abrirse a lo nuevo (no planeado), te amplia el panorama, porque te das la oportunidad de tu también ser colorido, ser vibrante antes las infinitas posibilidades!
Amplia esta información viendo el vídeo Necesidad de controlar todo en mi canal de YOUTUBE
Por favor cuéntame en la casilla de comentarios que te ha funcionado y que aprendizajes has tenido durante etapas de incertidumbre.
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¡Caminemos juntos con amor!
Gledys
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